5 tendencias sobre formación empresarial en 2024
¿Sabes cuáles son las tendencias clave que están moldeando la formación empresarial en 2023? Desde el uso de tecnología puntera hasta el enfoque en diversidad e inclusión.
Tea Polgar
¿Qué es la formación empresarial? Podría definirse como todas aquellas acciones organizadas por las empresas para mejorar el conocimiento de sus empleados, tanto a nivel técnico como de habilidades transversales. En base a esta definición genérica y clásica, poner en marcha un proyecto formativo en una empresa puede parecer una tarea fácil. Pero lo cierto es que la realidad es bastante más compleja…
Para que sea verdaderamente eficaz, la política formativa de una empresa debe ser capaz de adaptarse a las necesidades de sus empleados, sus conocimientos actuales y sus niveles competenciales y operativos.
Otra cuestión clave es que la formación implementada en la empresa sea moderna, amena y alineada con las tendencias imperantes. En definitiva, se trata de que los empleados disfruten con la formación y conviertan sus aprendizajes en hábitos que puedan aplicar a diario, con el objetivo final de lograr la mejora continua y la calidad total en su trabajo.
Las clases presenciales y los contenidos densos y aburridos están dando paso a un nuevo modelo de formación en las empresas, mucho más dinámico, online o híbrido y con un gran protagonismo de las nuevas tecnologías.
Estas son las 5 tendencias que, hoy en día, ya están marcando la senda de la formación empresarial y todo apunta a que se desarrollarán y popularizarán mucho más en el futuro inmediato.
1. Uso de la tecnología más puntera
Además de, por supuesto, las plataformas de aprendizaje online y los cursos de e-learning, en el futuro de la formación empresarial van a jugar un papel determinante las tecnologías más vanguardistas e innovadoras:
- Inteligencia Artificial (IA)
- Internet de las cosas (IoT)
- Realidad Virtual (VR)
- Realidad Aumentada (AR)
La aplicación de estas tecnologías en la formación posibilita experiencias tan gratificantes y efectivas para los alumnos como por ejemplo el aprendizaje inmersivo, el cual permite, entre otras ventajas, realizar simulaciones muy realistas en entornos controlados.
2. Microlearning o microaprendizaje
El microlearning corporativo se basa en lecciones en video, posts en blog, emails de carácter formativo, infografías, podcasts y, en general, todos aquellos formatos que permitan elaborar píldoras formativas (content-pills). Estas se caracterizan por su brevedad, dinamismo y por comunicar conceptos y mensajes claros y directos.
La principal ventajas del microlearning es que los contenidos pueden ser consultados por el alumno cuando y donde quiera, desde su propio móvil o tablet. Esto facilita enormemente, la asimilación y el repaso de los contenidos sin que su ritmo de trabajo se vea interrumpido. De esta manera, el profesional puede aplicar lo aprendido en su día a día de un modo natural y sin grandes esfuerzos.
3. Aprendizaje continuo y reciclaje
La formación empresarial estará cada vez más ligada a la mejora continua a través del aprendizaje permanente y el reciclaje. El objetivo es que los empleados no dejen nunca de ser competitivos por culpa de factores como la edad o la falta de formación adecuada.
A través del reciclaje, el empleado puede mejorar y actualizar las tareas que ya realiza, o bien formarse en competencias diferentes, lo que le puede permitir cambiar de puesto de trabajo y, en algunos de casos, incluso de profesión.
La transformación digital y los cambios en las empresas para poder adaptarse a las nuevas realidades de los mercados, no tiene por qué derivar en situaciones traumáticas ni abocar a los profesionales a situaciones de desempleo. Es más, con la formación empresarial adecuada estas supuestas crisis pueden convertirse en grandes oportunidades, tanto para las organizaciones como para sus empleados.
4. Aprendizaje entre compañeros
Una de las tendencias en formación a la que mayor partido le pueden sacar las empresas es el aprendizaje entre compañeros, también conocido como aprendizaje entre pares. Los propios compañeros de la empresa, sobre todo los que acumulan más experiencia, son sin duda los profesionales más capacitados para compartir información, conocimientos y habilidades.
Además, la formación entre pares potencia la colaboración, la fidelización y la conectividad entre colegas, siendo un magnífico instrumento para mejorar el clima laboral.
5. Tipos de formación más populares: Soft Skills, diversidad, inclusión y digitalización y nuevas tecnologías
En cuanto a contenidos y temas que serán tendencia, hay que hacer especial mención a las Soft Skills, que son aquellas habilidades de carácter transversal que conectan directamente con la parte emocional de las personas: empatía, creatividad, trabajo en equipo, dotes comunicativas y capacidad de liderazgo, entre otras.
Como ocurre con la sociedad en su conjunto, las empresas, por lo general, han avanzado mucho en aspectos como la equidad, diversidad o la inclusión de personas con características físicas, orientación sexual o rasgos culturales diferentes. No obstante, todavía queda mucho por recorrer hasta lograr la equidad total, lo que puede lograrse con formación especializada y concienciación.
¿Cómo hacer un plan de formación y quién debe asumir la formación en una empresa?
Es el empresario el que debe organizar y facilitar la formación de sus empleados. La forma de hacerlo: con un equipo propio, encargando la tarea a una consultora o a formadores externos, recurriendo a formación bonificada o subvencionada, etc., dependerá del tamaño y las posibilidades de la organización.
En cualquier caso, para que la formación de una empresa sea efectiva, útil y práctica no puede improvisarse, sino que debe responder a una estrategia previa, la cual debe plasmarse en un plan de formación en el que Recursos Humanos juega siempre un papel indispensable.
Un plan formativo riguroso y completo se divide en diversas etapas, siendo las principales: el análisis de la situación actual, la definición de objetivos, un plan de acción con acciones concretas y calendario (temas, contenidos, cursos, formatos…) y la monitorización de resultados.